miércoles, 4 de febrero de 2009

Nuestros versos sobre el universo

Antes que nada, voy a aclarar que acá no va a haber ni poesías, ni cuentos, ni otras blablas de ese tipo. Si quieren un poema mío, cómprenme un libro. Si no lo encuentran, pídanselo a las editoriales. Si tienen una editorial, y no publican mi libro, llámenme para publicarlo.
Una poesía publicada en internet puede ser la más inútil conjunción de morfemas. ¿Para qué he de escribir complicado sobre la ya de por sí complicada realidad? ¿Por qué voy a exponer mi diario íntimo en este mundo paralelo al nuestro en el que la invormación puede costarme la vida? Lo siento por ustedes, pero por ahora mi realidad está escondida detrás de una máscara a la que llamamos blog.
Vengo acá para entrar en debate, para pensar y repensar la realidad (y, lo que es mucho más importante) la ficción. Y vengo a hacerlo de la manera más simple: destruyendo todo lo que existe. Dicen que el análisis es el estudio de la composición de un determinado elemento, y contiene la palabra lisis, destrucción. No ha de quedar nada en mi paso, todo se va a reducir a nada.
Ni marxismos ni capitalismos van a sobrevivir. Ni los Orientes ni los Occidentes van a salir inmunes. Ni siquiera sé si yo mismo voy a salir vivo de esta situación. Y tengo que admitir que tengo miedo. Miedo de que nadie quede acá, de pie, para existir, para coexistir. Pero no importa. Mi mandamiento como escritor, como pensador, como ser humano es ése.
Voy a discutir esas mentiras que todos nos quieren hacer creer. Voy a quemar los realismo absurdos. Voy a sacar a relucir las contradicciones de las disciplinas lógicas y voy a crear contradicciones sólo por diversión, y tal vez (sólo tal vez) éstas coincidan con la realidad.
Les mentiría si les dijera que no voy a hacer interpretaciones paranoides de algunos temas. Porque es lo que amo más fervientemente. Aberraciones, barroquismos, hipérboles, forman parte de una interpretación retórica de una realidad suprarracional, suprahumana.

Y para que vean lo irreal que es la concepción de la realidad, tengo un blog rosa y no soy gay.

2 comentarios:

  1. "lo que no viene al mundo a perturbar nada no merece conmiseración" (R.Char)
    Destruye, quema, contradice...iré pasando por aquí para ver esa energía en acción¡¡ ... pero déjate destruir, quemar y contradecir también...¿Y por qué no con la poesía? Puede ser igual de perturbadora y destructiva (por lo que tiene de des-composición) que una crítica feroz.
    Un saludo

    ResponderBorrar
  2. Por supuesto que la poesia es un poderoso medio de persuación; pues su misma abstracción, subjetividad e irracionalismo la hacen mucho más humana que cualquier otro medio, o si no acuerdate de Neruda, Rimbau y Eliot.

    ResponderBorrar