jueves, 5 de marzo de 2009

Acerca de la pena de muerte

Estoy en contra de la pena de muerte por varios motivos:

1) la ley está implementada por el Estado para generar algún tipo de moral. Si dice "intentar matar está mal", y se condena la muerte, los hombres tienen un imperativo a seguir. Digo intentar porque están eximidos los que lo hacen en contra de su voluntad: los dementes, los que defienden su vida. Pero si admitimos una excepción, esencialmente esa excepción "la única matanza justa es la de la justicia", corremos un peligro terrible. ¿Qué pasa si la justicia no funciona bien? Qué pasa si creemos que nuestro pensamiento es el justo? Simplemente, todos seríamos justicieros asesinos.

2)El imperativo categórico de Kant nos dice: hacé determinada acción si y sólo si puede convertirse en universal. Si todos matamos a quien nos parece injusto, ¿no sería la ley de la selva? ¿no aumentaría el crímen?

3) el objetivo de la justicia no es condenar a los injustos sino brindar seguridad a los justos. Si existiera la cadena perpetua o condenas más largas y seguridad en las cárceles, la muerte no nos brindaría mucha más seguridad.

4)Por supuesto, está la venganza, que es muy diferente de la justicia. Pero matar te vuelve irremediablemente un asesino, no importa si es con o contra tu voluntad. Y matar al asesino de tu hijo, ¿te va a traer tu hijo a la vida? No, solo va a quitarle la vida al hijo de otro. Por supuesto, este argumento racional no se puede comprender en el momento irracional del familiar. Pero el Estado debería garantizar contención psicológica y psiquiátrica de la familia, y la seguridad de que esa persona no puede salir, y de que se van a evitar y condenar todos los actos posteriores.

5)La carcel suele ser un chivo expiatorio para las clases media y alta para evitar problemas de fondo de la sociedad. Todos quieren tratar el robo y el asesinato de los pibes de Fuerte Apache, ero nadie quiere eliminar la pobreza, que los somete a un vínculo de mala educación, delitos y drogas. Todos odian a los asesinos seriales, pero nadie quiere hacerle tests psiquiátricos a su hijo para saber si es un demente. Todos nos quejamos del chico borracho que nos mata, pero pocos huelen el aliento de la boca de sus hijos cuando llegan de la disco. Si se solucionaran estos problemas, habría menos crímenes que aplicando la pena de muerte.

Pero claro, es más fácil encarcelar y matar al asesino.

Yo, ante todo, apuesto por la pena de la vida digna.

¿Tan difícil es? ¿No podemos simplemente encarcelar a esas personas, y brindarles educación y una oportunidad de que al menos, las condiciones que lo llevaron a ser un asesino desaparezcan? No va a dejar de ser un asesino. Lo va a llevar en su espalda por el resto de su vida. Pero hay que saber que todos los hombres nacen con los mismos derechos. Unos les quitan a los otros el derecho a la comida y un trabajo digno, y los otros les quitan el derecho a la vida.

Rompamos el círculo vicioso.

PS: La psicología del hombre está pausada, pero aun hay más.

1 comentario:

  1. totalmente de acuerdo, lo leí en 100volando y lo apoyo aquí.
    Confieso que quedé un poco asustado y otro impresionado por el debate.

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