martes, 11 de enero de 2011

Libros de la quincena alargada

1) Teresa Batista cansada de guerra (de Jorge Amado) 2/5
Libro llano, sin grandes glorias. Hay partes en las que se merece más, como la parte de la pelea entre el capitan(?) y Teresa, o la de la epidemia de viruela, contado, curiosamente, empezando cada capitulo con una letra diferente del alfabeto. La tecnica no dice demasiado. El autor es demasiado indulgente con los personajes, demasiado romántico.

2) Novelas y cuentos I de Osvaldo Lamborghini (NN)
No voy a poner nota a este libro por esta razón: es homogéneo y desparejo al mismo tiempo. Hay partes brillantes y partes que me parecen una estupidez, pero no están separadas, sino que las partes están superpuestas todo el tiempo. Me gusta la digresión, el relato al margen, cierta carnalidad, a veces hasta la interpretación mítica del peronismo. Pero no me gustan varios de los juegos de palabras y el exceso de sexo y el abuso de la política en la literatura. Sin embargo, no sé si podrçia separar las dos cosas, son una sola. Curiosidad: a mí no me gustó demasiado El fiord, texto supuestamente canónico. Me gustaron más Sebregondi retrocede, Neibis, naufragio, Las Hijas de Hegel, Escribir como cualquier cosa, Sonia (o el final).

3) La Araña, de Clarice Lispector (3.5/5)
Novela casi profética, que promete mucho de la autora, con una prosa cuidada y deliciosa, a veces brutal, a veces sofisticada. En el libro hablan de Kafka, a mi me recuerda al Camus de El exilio y el reino, en especial al primer cuento. La historia trata de la intimidad femenina sin ser tonto, la abarca con profundidad. Vale la pena.

4) El frasquito y otros relatos de Gusman (3.5/5)
Gusman se presenta (como Fogwill) como una aplicación y explicación de Lamborghini. Repite muchos de los leitmotivs(?) de Osvaldo, pero sin llegar a los extremos delirantes de éste (punto en contra). Es interesante por ser primer libro: ahí se puede ver todo lo que puede ser: un experimentador, un realista cualquiera, un ingeniero de las perspectivas, El frasquito da para todo eso. En los relatos posteriores se va perfilando, y su prosa es más segura de sí, si se quiere. Los relatos pueden valer más; la novela no llegó a engancharme siempre.

5) Juventud, de Coetzee (2.5/5)
No me convence. ¿Qué le ven al coso ese (sic Onetti)?Me lo vendieron como heredero de Kafka y de Beckett. No lo encuentro. A lo sumo se parece a alguien que está solo, como cualquier escritor. No es que su prosa sea desagradable (me gusta), pero hay algo que no me convence. Igual voy a insistir.

6) El testamento de O´Jaral, De Marcelo Cohen. (4/5)
Me gusto y me pareció prometedor. De estilo Airano y de prosa Saeriana, combina humor con desesperación y la búsqueda de un destino que parece imposible, todo enredado en una trama de espías y de revoluciones dadaístas absurdas muy interesantes. Me siento inhibido porque le puse más nota que a Gusman, y puede ser algo personal. En un momento se cae, pero es una novela de derrumbe espiritual, si se quiere, y la narracion acompaña. Voy a buscar algo más nuevo, nuevas referencias.

2 comentarios:

  1. A Coetzee tampoco le encuentro el qué.
    Aparte de éste y de Lispector, los demás no los conozco. Me anoto los de mayor puntuación (para algo ha de servir puntuar)por si algún día los encuentro por el mercadillo...

    Un saludo

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  2. Sí, la verdad es que no me gusta puntuar, pero es a única manera de tener algún criterio. Igual el criterio es relativo y no absoluto. Depende de lo que leí antes y después. Leí Verano, y es un poco mejor que Juventud. Un saludito desde acá

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